El hotel es bonito. No el mejor⊠pero lo es. PodrĂan tener las habitaciones mĂĄs limpias y cuidar muchĂsimo mejor la limpieza del roof top⊠ya que estaba muy sucio y aparte el bar cerrado en fin de semana (se suponĂa que estarĂa abierto).
NotĂ© mucho tambiĂ©n que estando en 7mo piso, habĂa muchĂsimo ruido desde afuera (con puertas y ventanas cerradas)⊠algo muy molesto en un hotel, y mĂĄs cuando se supone que es uno de decente calidad.
Las almohadas son las mas incómodas con las que he tenido qué lidiar en un hotel, muy duras. Tremendo dolor de espalda!!. (No suelo sufrir de eso).
Alfombra, sillĂłn, balcĂłn sucios
El gimnasio huele mal. el Ășnico hotel donde el gimnasio huele mal aunque no tengan gente.
La tabla de quesos grande en el menĂș en realidad es un plato y no tiene uvas, como dice. Pero al menos el jamĂłn serrano, el salami y el queso Brie estaban buenos.
El estacionamiento estå bien, tienen bastante y gratis. La accesibilidad de tener buenos restaurantes cerca también es un plus. No es muy lujoso el hotel pero es bonito.
El servicio al cliente no es lo mejor, es lo que podrĂa ayudarles mucho a mantener el margen pero no. Dan una primera impresiĂłn pĂ©sima, muy cortantes y demasiada pereza para atender⊠al menos una encargada actuĂł mejor y nos atendiĂł amable y prudentemente.
Se entiende que es difĂcil cubrir con el personal necesario, pero la atenciĂłn al cliente y la atenciĂłn al detalle son fundamentales para la excepcionalidad⊠o al menos una calidad bien rescatada.
