Reserve una habitaciĂłn para una noche y en la web de Hotels aparecĂa que la habitaciĂłn tenĂa baño privado.Cual es mi sorpresa cuando llego y resulta que el baño estĂĄ fuera de la habitaciĂłn.A esto se le suma que la habitaciĂłn forma parte de un piso y que hay otra habitaciĂłn (la cual, sĂ tiene baño privado). AsĂ que si tĂș idea es alojarte en un sitio dĂłnde tener un mĂnimo de intimidad, este no es tu sitio, porque la experiencia es la de compartir piso con desconocidos. Y el baño que supuestamente te pertenece, tambiĂ©n podrĂan usarlo ellos si quisieran, porque no se puede cerrar. Si eres alto, tampoco te recomiendo este hotel, porque te asomarĂĄn los pies de la cama, la misma que solo estĂĄ vestida con una sĂĄbana bajera y una encimera. Si tienes frĂo, una manta en el armario es todo lo que vas a encontrar.Y olvidate de tener dos mesitas de noche, es un lujo a alcance de muy pocos,con una es suficiente. Si eres de esas personas que se levantan a mitad de la noche al baño, no te molestes en no hacer ruido, solo con girar la llave y abrir la puerta, todo el edificio sabrĂĄ que sales, ya que la puerta hace un ruido horrible. Me desagrado tambiĂ©n el ligero olor a tabaco que habĂa en la habitaciĂłn, pero eso no es culpa de la gente del hotel, la cual te insiste en que no se fuma dentro de las habitaciones.En fin, que me fui bastante decepcionada. Por sacarle algo bueno, la lampara del techo es bonita, tiene zona para aparcar y estĂĄ cerca del Migas, el mejor sitio para desayunar.