Mi experiencia en el Flamant Bypillow Hotel fue lamentablemente decepcionante. El sábado presenté una queja formal tras un incidente ocurrido en la habitación 405 y, al día de hoy, la administración no ha ofrecido ningún tipo de respuesta, a pesar de que el personal reconoce que la gerencia simplemente “no ha contestado”.
Durante la noche del viernes 14, al regresar a la habitación, encontramos un fuerte chorro de agua cayendo desde el techo del baño, lo que provocó daños inmediatos a nuestras pertenencias personales. Medicinas de uso esencial y el maquillaje de mi esposa quedaron completamente inutilizables, y al encontrarnos viajando, no pudimos reemplazar esos artículos durante nuestra estadía, lo cual nos afectó significativamente.
La recepcionista subió a verificar y confirmó personalmente la magnitud del problema y los daños. Siguiendo sus instrucciones, envié un correo electrónico con fotos y videos como evidencia. Sin embargo, la administración nunca respondió, ni ofreció solución ni compensación, dejando todo en silencio.
Un hotel debe estar preparado para manejar emergencias y, sobre todo, responder con responsabilidad cuando un problema estructural causa daños directos a sus huéspedes. La falta total de comunicación y de acción por parte de la gerencia es inaceptable.
Con esta experiencia, no puedo recomendar este hotel a quienes esperan profesionalismo, atención adecuada y una administración que dé la cara ante situaciones imprevistas.