Alojamiento con sabor a Airbnb. Las instalaciones no cuentan con lobby, piscina ni gimnasio, pero sí con habitaciones cómodas que incluyen cocina, horno tostador, microondas y mini-refrigerador, con una vista espectacular que sobrevé Bajo Boquete, y rodeadas de pinos enormes. Para la próxima vez, planearemos llevar alimentos para preparar, y podríamos quedarnos allí por una semana gastando mucho menos.
Lo único negativo es que parte del camino que lleva a la propiedad tiene el pavimento en mal estado. Eso está fuera del control de Casa Ejecutiva, pero cabe mencionarlo. Siempre hay que subir por la vía a Volcancito, nunca use la calle Namasté, pues es muy estrecha y tiene muchos baches. Solo por esto no le di las 5 estrellas. El viaje del centro de Boquete a la propiedad toma menos de 10 minutos.
En general, disfrutamos la estadía y volveremos.