Las vistas desde el alojamiento son impresionantes, preciosas, de lleno a los Picos de Europa. La dueña es realmente simpĂĄtica y agradable, muy atenta y dĂĄndonos recomendaciones geniales para visitar los alrededores. El desayuno con tostadas y bollerĂa rico, quizĂĄ echamos de menos algo de fruta, pero estĂĄ todo muy bueno y se puede desayunar con vistas. La habitaciĂłn, eso sĂ, no era lo que esperĂĄbamos, algunos detalles (como que no hubiera jabĂłn de manos, solo un dispensador dentro de la ducha) se pueden mejorar y, aunque eso no es realmente importante, lo incĂłmodo que era el colchĂłn sĂ lo es.