Pese a que se ostentan como hostal, yo dirĂa mĂĄs bien que se trata de una pensiĂłn, es decir: no se comparten las habitaciones. El lugar es muy agradable y estĂĄ situado en el centro de Granada. Por ejemplo: una de las entradas a la Alhambra estaba como a 5 minutos a pie (considerando ir a mediana velocidad porque es de subida), la catedral como a otros 5 minutos, el Ayuntamiento como a 3 minutos, y hay un hermoso rĂo como a minuto y medio del lugar. La forma en que nos atendieron fue excelente. Las instalaciones son fantĂĄsticas. Hay un sitio de taxis enfrente de los tribunales, a cuya espalda estĂĄ el lugar, por lo que se puede llegar y salir de ahĂ en taxi o tomar el bus, que pasa como a unos 300 metros del hostal. Yo regresarĂ© a ese sitio cuando vuelva a Granada, sin dudarlo. Nada negativo que comentar. SĂłlo si hay que decir que el hostal es como una casa al costado de la montaña de la Alhambra, por lo que la construcciĂłn es hacia arriba. Evidentemente, no hay elevador, por lo que si alguien usa silla de ruedas o muletas podrĂa tener problemas para entrar y salir de su habitaciĂłn a la calle. La calle frente al hostal tiene adoquines pero no hay un declive significativo. Agradezco pĂșblicamente la amabilidad de la señora y de July, de quienes no nos alcanzamos a despedir.