En general es un buen hotel rural, no sé si para 4 estrellas. Las áreas sociales estaban muy frías, no hay calefacción. La habitación normal (estuvimos en una junior suite) pero una vez más, falla la calefacción. El aire no funcionaba y los radiadores estaban al Máximo pero aún así no calentaban mucho, hemos pasado frío. Por lo demás, Omar de recepción súper amable y dispuesto a ayudar en todo. Nos pregunto si necesitábamos pan sin gluten, todo un detalle y el bufet estuvo bien. Un poco alejado de sitios donde comer y cenar, pero eso es secundario. Hay un área donde tomar un vino muy bonita, pero fría y no invita a quedarte a menos que lleves abrigo. Por lo demás bien, no excelente.