Hotel de aspecto viejo y descuidado, colchones viejos e incómodos, las toallas te las cambian a veces, el recepcionista muchas veces no está en su puesto dejando al alcance de la mano las llaves de otras habitaciones pudiendo cogerlas cualquiera y robarte, las sardinas de la cena podridas, el resto de la comida mala comía mejor en la mili a excepción de la paella que es recién hecha y si pillas cenas bien, los desayunos bastante bien, el comedor descuidado, húmedo y sobre saturado además no les gusta que te apartes de otras personas en mesas lejos lo cual es una barbaridadbarbaridad. La clientela del hotel es poco recomendable parece un guetto de la Onu.