Reservamos este alojamiento por error. Tenía abiertas varias opciones y me equivoqué, no puedo decir otra cosa. Finalmente y dado que la reserva era no reembolsable, decidimos acudir.
Nada más llegar, una persona de los alojamientos nos atendió por teléfono maravillosamente bien, indicándonos dónde teníamos que recoger las llaves y cómo llegar al alojamiento porque OJO SI VIAJAS DESDE ESPAÑA!! NO HAY ROAMING!!
Dicho esto, aquí acaban los puntos positivos.
El alojamiento es un despropósito. Puede que si decides ir en temporada de esquí con un grupo de amigos te lo pases bien, es más: cumple su función concreces, sin embargo para viajar en pareja parece la casa del terror. Nada más abrir el sobre con la llave tienes una lista de 50 cosas por las que te pueden levantar los 90 euros de finanza, incluyendo que no laves los platos correctamente (los que había allí tenía un dedo de roña) o que no ordenes correctamente el apartamento a la salida, algo inaudito contando con que deben de tener servicio de limpieza.
La calefacción brilla por su ausencia y las camas de matrimonio parace que también: tuvimos que juntar el sofá con uno de los somieres. Entre la cama y el frío parecía aquello una acampada al aire libre. El día siguiente decidimos pirarnos de allí rumbo a francia pese a perder una noche. No sabíamos dónde dejar las llaves, no nos atendía nadie por teléfono ni whatsapp ni había wifi ni portero. Estuvimos 2 horas hasta que un huésped nos lo explicó. Un completo DESASTRE.