Fuimos tres parejas. El entorno del hotel es muy bonito, a mitad de camino entre Sanabria y el Lago, por lo que parecĂa ser la ubicaciĂłn ideal. Empezamos con una recepciĂłn muy oscura y con falta de luz en el callejĂłn lateral y puerta de entrada. Nos tuvimos que duchar todos con el agua helada. No dispone de una caldera instantĂĄnea, sino que son acumuladores de agua, por lo que si alguien se ha duchado antes que tĂș, te quedas sin agua caliente. De poco sirven las bañeras de hidromasaje que se ven en las fotos porque si la llenas, el resto de los huĂ©spedes ya no tienen agua caliente. Sinceramente creo que hay que dar servicio a las instalaciones de que dispones, sobre todo con algo tan esencial como una ducha.
De la limpieza no hablemos...todo muy sucio. Los baños con moho en las paredes, los desagĂŒes de lavabo y bidĂ© negros de suciedad, pelos en la bañera, restos de gel, las sĂĄbanas sin planchar y en mi caso con de pisadas de zapatos, el polvo sin limpiar y los suelos de aquella manera. Cuando lo comunicamos al hotel, se indignaron mucho y afirmaban que lo habĂan limpiado por la mañana y que era imposible que estuviera sucio, pero es que las tres habitaciones que reservamos estaban igual. Tuvimos que subir a las habitaciones y mostrar todo lo que habĂa. Subieron a limpiar dos de ellas, la tercera no. Creo que lo mejor habrĂa sido pedir disculpas y limpiarlas a fondo. SĂłlo habĂa dos perchas en el armario. No volverĂamos ninguna de las parejas que estuvimos allĂ. Falta limpieza