El alojamiento está bien situado, tranquilo y con vistas maravillosas al valle pero no está preparado para ir en los meses que no sean verano. Nosotros fuimos en abril, con temperaturas de entre 0 y 15º y pasamos mucho frío dentro de la casa. Los aparatos que tienen no son los apropiados para esas temperaturas, dormimos con jersey y 2 edredones.
La respuesta del propietario fue que mantuviéramos todo el día encendidos los aparatos, incluso sin estar en casa, pero eso no era suficiente.
Hay que tener en cuenta que el anuncio dice que la casa tiene tenis de mesa, chimenea y calefacción central, cosa que no es verdad.
Hay que añadir al precio (cosa que tampoco indica el anuncio) la limpieza final, que se cobra por persona y gastos de electricidad extra.
Se agradecería la cortesía de encontrar cosas "básicas" como son sal, azúcar, aceite, servilletas, jabón para lavarse las manos,... o algo más que 1 rollo de papel de w.c y 1 bolsa de basura para los 7 días que pasamos.