El horel se encuentra en Playa Agua Blanca, es un lugar muy tranquilo, se encuentra a 45 minutos del aeropuerto, con poca gente, ideal para descansar y olvidarse del ajetreo de la ciudad.
Muy agradable la encargada, hija de los dueños, es muy accesible y servicial.
Hay que especificar que la comida es 100% europea, en el menú no se incluye nada de pescado ni mariscos, es importante aclararlo porque muchos vamos a la playa con la idea de comer alimentos del mar.
Es recomendable quedarse con el desayuno incluido (fruta con yogurt y granola, café, jugo o agua fresca, huevitos, omelet, etc) y salir a comer frente a la playa en los restaurantes cercanos al hotel (aprox 200 ó 300 m)
Otra observación es que NO hay servicio de aseo en la habitación, cada 2 días se cambian las toallas, pero no se tienden camas ni barren la habitación.