Experiencia nefasta, las caracterĂsticas contratadas en la descripciĂłn no se correspondĂan con la habitaciĂłn del alojamiento. HabĂan mentido en la descripciĂłn para poder engañar a los clientes, ofreciendo unos servicios y unas calidades que nada tenĂan que ver con la realidad. Por supuesto el precio muy desorbitado en relaciĂłn a las condiciones que ofrece el alojamiento. Camas antiguas y colchones pĂ©simos, blandos y con muelles que se te clavan y hacen ruido. Paredes descorchadas, habitaciones viejas...no llegarĂa ni a la categorĂa de albergue. Es una pena que se engañe asĂ a los clientes y se les fastidie de esta manera. Fuimos estafados y muy mal tratados por parte del alojamiento y Hoteles.com tampoco nos solucionĂł la estafa. Tuvimos que buscarnos la vida y por suerte Expedia, empresa a la que pertenece Hoteles.com, viendo las pruebas que tenĂamos de todo lo que he expuesto, nos devolviĂł el dinero y nos compensĂł, aunque el tiempo perdido y el disgusto no se puede solucionar.